jueves, 29 de junio de 2017

Me tuve que convertir en leona

Siempre me dicen que soy una persona valiente. Yo nunca lo creí, hasta hoy que me tocó vivir una situación muy desagradable. Esto me pasó el Jueves 29 de Junio a las 7:30 PM en Moreno y Alberti.
Salimos del centro terapéutico con Laura, y nos tomamos el colectivo que nos lleva a casa, son sólo 10 cuadras. Ella no durmió la siesta a la tarde y en el colectivo venía cabeceando. Yo la toqué para que no se duerma y la dije que ya nos bajábamos. La mujer que estaba sentada detrás de Laura me preguntó si estaba bien porque no reaccionaba. Yo le dije que tenía sueño, ella me siguió insistiendo si estaba bien. La hago levantar del asiento y nos bajamos.
La mujer empezó a gritarme: ¡No es tu hija, NO ES TU HIJA! ¡CHOFER, PARE, SE ESTÁN LLEVANDO A UNA NENA! Se bajó atrás mío y siguió gritando. ¡Dame a la nena! ¿Como te llamás? ¿Es tu mamá?- le gritaba la estúpida esta. Yo la agarré fuerte a Laura, levanté la pierna derecha y le puse mi zapatilla en el pecho. No sé si llegué a pegarle o no, la verdad de los nervios no me dí cuenta. Le grité: ¡A MI HIJA NO LA TOCAS, HDP!
Tiré la mochila al suelo, la abrí, saqué el documento de la nena y el pase de transporte, más que nada para que lo vea la gente que se juntó que para que lo vea la estúpida esta. Me seguía gritando. ¡TIENE AUTISMO, NO TE VA A CONTESTAR! Le mandé todos los insultos que pude mientras ella seguía diciendo que NO ERA MI HIJA y que LOS DOCUMENTOS PODÍAN SER TODOS FALSOS.
Me agaché, Laura me tocó el pecho y dijo "Mamá", se tocó el pecho ella y dijo "Laura" (Yo se lo enseñé), pero cuando habla tiene una voz tan suave y bajita que no sé si alguien llegó a escucharla. La forra me amenazó con llamar a la policía y le dije que la llame. Se fue sin dejar de gritarme. Yo en ningún momento solté a mi hija. Cuando la estúpida se alejó, la gente se me acercó a preguntarme si estaba bien. Por suerte estábamos a dos cuadras de casa. Creo que nunca sentí tanta angustia en toda mi vida.
Además de pelear contra los prejuicios, los que creen que yo le causé el autismo a mi hija (ya sea con las vacunas o con toda mi supuesta "crueldad materna"), con la obra social que te pone trabas para todo, contra una sociedad que discrimina a los discapacitados, ahora también tengo que pelear con psicópatas que se quieren llevar a mi hija. Me puedo enfrentar a esto y más. Hoy descubrí que si es necesario, me convierto en leona.

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